Hay muchas razones que la gente esgrime para NO contratar un seguro de vida. Si se encuentra en ese punto de plantearse la compra, eche un vistazo rápido a las objeciones que oímos con más frecuencia. Mito nº 1 - El seguro de vida es demasiado caro Según el estudio Barómetro del Seguro de Vida [...]

Hay muchas razones que la gente esgrime para NO contratar un seguro de vida.

Si se encuentra en ese punto de plantearse la compra, eche un vistazo rápido a las objeciones que oímos con más frecuencia.

Mito nº 1 – El seguro de vida es demasiado caro

Según el estudio Barómetro del Seguro de Vida 2022 realizado por LIMRA, alrededor del 50% de las personas sobrestiman el coste del seguro de vida hasta un 300% más de lo que realmente cuesta. Una cosa que sabemos con certeza es que los seguros de vida son hoy más asequibles.

Una persona sana de 35 años puede comprar 700.000 dólares a 10 años y le costará entre 17 y 29 dólares al mes, dependiendo del sexo y la salud. Eso es mucho menos del 1% de los ingresos anuales de la mayoría de la gente. Y puede presupuestar, personalizar y comprar en 10 minutos o menos.

Mito nº 2 – No puedo permitirme un seguro de vida

En el ejemplo anterior, podrías ahorrarte 40 dólares o más simplemente dejando de pedir que te lleven dos o tres comidas a casa. Ah, y por no hablar del ejemplo de la taza de café… ¿cuánto pagas cada mañana por eso?

Si eso no es suficientemente convincente, una persona de 35 años puede comprar 500.000 dólares de seguro a 10 años por 23 dólares al mes o menos, lo que supone el 1% de los ingresos de alguien que gana 27.600 dólares al año. Si ganas más de 27.600 $ y tienes 35 años, significa que este pago supone menos del 1% de tus ingresos. Utilizar nuestro modelo de asequibilidad, que consiste en destinar entre el 1% y el 2% de sus ingresos a los gastos básicos del seguro de vida, es un buen indicador de lo que puede permitirse.

Mito nº 3 – No tiene sentido hacérselo si ya goza de buena salud

Lo cierto es que nadie planea que ocurran cosas malas, pero sabemos que ocurren. Recuerde que el seguro de vida es para sus beneficiarios, no para usted. ¿Qué opciones quiere ofrecer a su familia en caso de imprevistos? ¿Tienen suficientes ahorros para poder tomar decisiones inteligentes en momentos de estrés?

Gozar de buena salud es la mejor situación para contratar un seguro de vida. Cuanto mejor sea su estado de salud y más joven sea, más probable es que las tarifas de su seguro de vida sean las más bajas de su vida.

Mito nº 4 – No lo necesito, puedo contratar un seguro de vida a través del trabajo.

Aunque es una buena ventaja, no está garantizada. Algunas empresas han cancelado sus programas de seguros. ¿Y si deja la empresa?

El paquete de prestaciones de muchas empresas no te permite llevarte un seguro de vida, y si te lo permiten suele ser muy poco asequible mantenerlo.

Lea la letra pequeña de su plan de prestaciones antes de decidirse a poner todos los huevos del seguro sólo en la cesta de la empresa.

Es un movimiento arriesgado si tenemos en cuenta que las estadísticas son claras: no te jubilarás en la empresa en la que trabajas hoy. Según la Oficina de Trabajo y Estadísticas, las personas de 35 a 44 años tendrán 2,9 carreras profesionales antes de cumplir los 45. Le sugerimos que haga lo que pueda por su cuenta para que su familia o sus seres queridos no se queden sin cobertura en caso de que ocurra lo peor.

Mito nº 5 – Me quedo en casa para cuidar de mis hijos (por tanto, no tengo ingresos que reponer).

El punto clave aquí es ¿cómo serán diferentes las cosas cuando tú no estés? Según un post de Investopedia, el valor de un padre que se queda en casa equivale a más de 178.000 dólares de ingresos anuales, sobre todo porque la paternidad no tiene horario de 9 a 5.

Piénsalo, si no estuvieras aquí, ¿tendrían que ir tus hijos a la guardería? ¿Le ayudarán en casa a preparar las comidas? ¿Y la compra? ¿Te llevan a eventos deportivos o extraescolares?

¿Y el coste de la educación?

Un seguro temporal, mientras tú y tus hijos sois jóvenes, es una forma estupenda de proporcionar la cobertura necesaria para garantizar que nada cambie cuando tú ya no estés.

Además, es muy rentable (lo más probable es que cueste menos de la mitad de lo que estás pensando).

Mito nº 6 – Soy demasiado joven para contratar un seguro de vida.

Nunca se es demasiado joven para tener un seguro de vida, ya que se trata de una herramienta que puede resultar más útil a medida que la vida y los ingresos maduran.

El momento más inteligente para contratar un seguro de vida es cuando es menos caro que cuando se es mayor y se puede optar a múltiplos más altos de los ingresos. Le sugerimos que compre todo lo que pueda permitirse mientras sea joven. Siempre puede modificar su plan más adelante.

Muchos de nuestros clientes más jóvenes contratan una póliza temporal que puede convertirse en algún tipo de seguro permanente, como una póliza de vida entera, o utilizan cláusulas de devolución de prima para recuperar el dinero una vez finalizado el periodo de vigencia.